edificio para noviciado e iglesia en Camino Viejo de Zaratán (Valladolid)
un edificio de tipología religiosa anclada en la memoria tradicional y la herencia del tipo y el carácter conventual
La recuperación de la idea del CARÁCTER, la adecuación del programa al TIPO y la elección de un SISTEMA CONSTRUCTIVO TRADICIONAL serán los pilares en que se apoyará el proyecto de este edificio realizado en medio del campo.
La identificación formal de algunos elementos arquitectónicos tradicionales de esta arquitectura, el énfasis en el tratamiento de partes singulares, la inclusión de otras de condición doméstica, un tratamiento sobrio de los materiales y una leve pero imprescindible ornamentación, serán algunos de los instrumentos utilizados para conseguir ese carácter o aspecto distintivo perseguido.
Tipológicamente el edificio se articula sobre tres elementos concretos, la galería claustral de planta baja, el corredor central de celdas en planta primera y la iglesia de doble altura, como cierre del conjunto.
De la superposición de las dos plantas principales se inducirá la solución constructiva de jácenas de hormigón sobre paredes de carga y soportes intermedios de ladrillo en planta baja y un sistema de cerchas metálicas que libran el total de separación entre muros exteriores en la planta superior.
En cuanto a los criterios compositivos, ha prevalecido el de valorar esa relación construcción-composición: la proporción de huecos, el diferente aparajeo de ladrillo, los escalonamientos, moldurados de cornisas, tajos y cajeados…
La valoración y tratamiento de los espacios interiores se apoyará en esa originaria matriz constructiva del edificio, completada con algunos efectos escenográficos y ornamentísticos: la luz reflejada en las superficies de estuco, los lucernarios del corredor de celdas, los cuelgues de vigas de la galería inferior….
Reconocimientos
Publicado en “Valladolid: 10 años, 20 arquitectos, 30 obras”. Ed. Gonzalo Blanco. Valladolid, 1992